
En 1860 se da en Honduras la llamada guerra de los padres debido a el “Tratado Lennox Wyke-Cruz” en el que se concedió libertad de cultos en las Islas de la Bahía y la Mosquitia, por lo que el Vicario del Obispado de Honduras convoco al pueblo en una “Pastoral contra el Gobierno hondureño”, primeramente se organizaron en la ciudad de Nacaome, un buen grupo de civiles al mando del presbítero Yanuario Reyes quienes efectuaron movimientos hostiles, saqueo y vandalismo, también se dieron incidentes en la ciudad de Gracias (Lempira) y en la ciudad de Choluteca. No se sabe con exactitud el número de personas que fueron víctimas de este suceso.
La criminalidad ha sido registrada incluso desde antes de la formación del país, desde la invación y colonización, cuando se establecieron los colonizadores y comenzaron a ocupar tierras y a capturar o a asesinar indígenas para ocupar sus tierras.

Fuerzas de seguridad
la policia nacional de honduras
TEGUCIGALPA.- El Gobierno de facto de Honduras redobló las medidas de seguridad en el país, principalmente en torno a los candidatos presidenciales, ante un aumento de episodios de violencia mientras la crisis política derivada del golpe de Estado sigue sin resolverse.En los últimos días se sucedieron asesinatos a plena luz del día, así como ataques con granadas y bombas caseras, algo que no había sucedido ni siquiera en las primeras tensas semanas que siguieron al derrocamiento del presidente Manuel Zelaya, el 28 de junio.
"Tenemos un plan de protección para los principales líderes políticos del país, especialmente para los candidatos presidenciales y otros políticos que lo han pedido", dijo a Reuters el jefe policial Danilo Orellana.
"Este esquema se ha estrechado debido a la escalada de atentados y crímenes de los últimos días con fuerzas y aparatos de inteligencia para detectar y neutralizar grupos o personas que pretendan realizar actos de violencia", explicó.
La violencia no es nueva en el empobrecido país centroamericano, asolado años atrás por las temibles "maras" o pandillas juveniles y donde en el pasado han habido atentados y secuestros contra funcionarios y sus familiares y operan poderosos cárteles del narcotráfico.
Aunque las autoridades no vinculan directamente el aumento de delitos en las últimas semanas con la crisis política, hay quienes reconocen que la división que generó en el país avivó la violencia.
"Es una situación difícil que en parte es exacerbada por la crisis política. Pero es un problema que no es nuevo", dijo a Reuters Orlín Cerrato, portavoz del ministerio de Seguridad.